El acuerdo EEUU-Rusia contempla una salida electoral que podría producirse a finales de 2019, el candidato que ha seleccionado Donald Trump ya está en la calle
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
El acuerdo Trump-Putin o EEUU-Rusia, sigue su curso. El evento del
pasado 30 de abril es otra parte. Hasta
ahora Nicolás Maduro ha dado los pasos que en ese sentido se ha impuesto desde
afuera: liberó el dólar o permitió a través del Convenio Cambiario
Nro 1 del 20 de agosto de 2018, su circulación en Venezuela, sin
penalizaciones. Abrió el canal humanitario y ahora se produce la
liberación de Leopoldo López.
UNA MEDIDA POLÍTICA |
El sector radical nunca estuvo de acuerdo con la liberación del dólar, por ser beneficiario directo del control de cambios a través de empresas de allegados y terceros en la otorgación de divisas, eso lo demostró Aristóbulo Istúriz, quien dijo “Si quitamos el control de cambios, nos tumban”. |
No podía ser de otra forma. Maduro
no podía exponerse a que dentro del PSUV, los sectores radicales confirmaran
que ejecuta parte de la negociación EEUU-Rusia, para la situación de
Venezuela. No podía ordenar un excarcelamiento o beneficio a López, así que
Juan Guaidó, siendo presidente encargado, procedió a darle un indulto.
Paradójicamente, la idea la había dado el mismo Diosdado Cabello, en
su programa de televisión. Ejecutar el indulto requería fuerza militar o
policial.
En la acción del 30 de abril, estuvo involucrado el general Manuel
Ricardo Cristopher Figuera director del Sebin, luego que el mismo Nicolás
Maduro destituyera el año pasado al general Gustavo González López, por la
muerte o presunto asesinato del concejal opositor Fernando Albán en las instalaciones
del cuerpo y un incidente con la caravana presidencial en una autopista en
Caracas.
BOICOT |
El año pasado, el senador Bob Corker estaba en Caracas, se reunía con el Grupo Boston y con personeros de la oposición. Buscaba llevar a Donald Trump un acuerdo entre las partes en conflicto, el sector radical no estaba en esa actividad. Ese mismo día, el concejal Fernando Albán era presuntamente lanzado del décimo piso del Sebin, como una forma de boicotear los acuerdos que surgieran. |
Pánico de los radicales
Los más sorprendidos con lo que
ocurría en el Distribuidor Altamira, en Caracas, eran los chavistas del sector
radical y la causa era ver a Leopoldo López libre. Nicolás Maduro
permanecía en Fuerte Tiuna, aunque no se ocultaba de una rebelión militar,
debido al foco tan pequeño que hubo, de esa forma evitaba tener que dar
explicación al chavismo radical confundido.
Jubilación y cárcel
Aunque el acuerdo Trump-Putin se desarrolla, hay un obstáculo dentro del régimen chavista/madurista para que el
mismo se concrete. Ese problema es el chavismo radical y los militares involucrados en asuntos como el narcotráfico.
Esa división tiene a dos facciones enfrentadas, una que está dispuesta
a negociar su situación y mantenerse como partido político y la otra, que no
tiene opciones para sobrevivir, sino que su destino es la cárcel, tal como los
voceros norteamericanos lo han dicho a estos. A unos les ofrecen una jubilación en una isla, a otros les dicen que
terminarán sus días en Guantánamo.
Maduro ha debido traer de nuevo a la dirección del Sebin, al general
Gustavo González López, se trata de una demostración ante las exigencias del
sector radical que no existe nada fuera de lugar y que la “cohesión y unidad”
de las fuerzas revolucionarias se mantiene. Este sector presiona con que deben ser detenidos nuevamente Leopoldo
López y ahora Juan Guaidó.
La respuesta de los “halcones” ha sido sobre Cuba, más presión y
endurecer el bloqueo, para que las fuerzas castristas cedan en Venezuela.
Lo primero que Diosdado Cabello dijo a través de VTV, en la mañana del
30 de abril, fue que “en Venezuela no
habrá elecciones, sino hasta el 2025, aquí ya hubo elecciones”.
Esas declaraciones las daba, en medio de un supuesto intento de golpe
de Estado, la presencia de López en la calle no hacía sino confirmar que el
madurismo tiene bien avanzado su parte del acuerdo EEUU-Rusia.
Cabello se refería al tema esencial, que es lo que el acuerdo
Trump-Putin desarrolla y ambos lados, el sector moderado de la oposición y el
madurismo, ahora han emprendido. Por una
parte la Asamblea Nacional (AN), ha anunciado que se trabaja en un cronogram aelectoral, por el lado del madurismo, preparan todo para su candidato, el dirigente del PSUV, Héctor Rodríguez.
Por el lado de la oposición política, Donald Trump tiene favoritismo por Leopoldo López, en 2016 había
solicitado que fuese liberado, por lo que se puede considerar que el candidato opositor, ya está en la calle.
A ese acuerdo se opone el sector radical, ya que en el marco de las
negociaciones no entra. Cabello no apoya
realizar elecciones, si él no es candidato.
EL ENFRENTAMIENTO |
Cuando Chávez se despedía en diciembre de 2012, y propuso a Maduro como candidato presidencial, el compromiso fue que luego sería Rafael Ramírez y después Diosdado Cabello. Esto último no lo ha honrado el sector madurista. |
Rusia recula
El jefe de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton,
explicaba en la tarde que había un acuerdo con el general Vladimir Padrino,
ministro de la Defensa, con el presidente del TSJ, Maikel Moreno y con uno de
los militares de mayor confianza de Nicolás Maduro. Bolton dijo que el 30 de abril no se concretó la salida de Maduro,
porque los rusos le ordenaron mantenerse.
Mientras el madurismo ha dado muestras de querer concretar una salida,
la oposición venezolana aun no da señales de concretar las exigencias de Rusia. Vladimir Putin e Igor Sechin,
esperan que la AN reconozca los préstamos, activos e inversiones de Rosneft en
Venezuela, es decir, que le den la debida legalidad o garantías en ese
sentido.
Eso sólo lo puede hacer la AN con un acuerdo. Hasta ahora sólo ha habido declaraciones y retórica. Juan Guaidó ha dicho que está dispuesto a
que Rusia continúe sus relaciones con Venezuela, al producirse la transición o
cambio de gobierno, sin embargo, esto no es suficiente, los rusos quieren
seguridad.
Mientras no existan garantías
reales sobre los activos rusos y en función de reconocer estos, Rusia mantendrá
la presión sobre Miraflores, Padrino López, quien es considerado una ficha
de Moscú, es quien lleva el control en esta parte del conflicto.
LA APUESTA DE LOS RUSOS |
Rusia mantiene acreencias en Venezuela por unos 17 mil millones de dólares, fondos que ha manejado el régimen de Nicolás Maduro, la mayoría de estas inversiones han estado dirigidos al sector petrolero, se han hecho sin la autorización de la AN, por lo tanto son hasta ahora ilegales, un nuevo gobierno no estaría obligado a reconocerlos. |
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