La oposición y los norteamericanos han embestido al régimen chavista/madurista como un todo, y no por facciones, que es como está constituido
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Errores de cálculo y falta de información de los servicios de
inteligencia, serían la causa de que el presidente de Estados Unidos haya
fracasado en su propósito de desalojar a Nicolás Maduro del poder, desde que
decidió apoyar a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
La credibilidad de Trump está minada. Primero faltó a su promesa en 2016 de no intervenir en los asuntos de
otros estados y ahora falla en el intento de derrocar a Maduro, al no poder
lograr que los militares se pronunciaran contra el mandatario que se aferra al
poder en Miraflores.
El problema básico es que no hay un diagnóstico claro. Es lo mismo que
le ocurre a la oposición política en Venezuela.
Luego del año 2015, cuando la oposición ganó la Asamblea Nacional, con
más de 7 millones de votos, la oposición
asumió que el chavismo/madurismo estaba derrotado y los principales dirigentes
decidieron establecer agendas políticas individuales, al dividir los esfuerzos,
los años siguientes fueron de derrotas.
Los bandos
En el chavismo/madurismo no hay un jefe, no hay un líder, tampoco hay
un dictador. Se trata de la conjunción de varias fuerzas que se reúnen bajo la
figura de Chávez, que son rivales entre sí, mantienen a Maduro en el poder porque así cada facción domina un espacio
y tiene control de recursos económicos.
La oposición y el gobierno
norteamericano han cometido la imprudencia de embestir al régimen
chavista/madurista de manera frontal y enfrentarlo como un todo, cuando han
podido confrontar a las facciones de manera separada y atizar la lucha interna
que existe.
Las amenazas de encarcelamiento, de intervención militar, en los
discursos de políticos y de funcionarios norteamericanos, sólo han logrado
cohesionar a las facciones chavistas/maduristas.
Maduro y Cabello, rivalizan dentro del PSUV, pero han tenido que permanecer juntos para evitar que la oposición asuma el poder. Cabellono acepta que Maduro realice negociaciones. |
Los sectores son varios, está
el madurismo, que lo dirige el propio Maduro, aunque detrás de todo se
mueve también Cilia Flores, la esposa del mandatario. Este sector está aliado
con la facción más poderosa, la del
general Vladimir Padrino, jefe de las fuerzas armadas y enlace con los
rusos.
La facción del chavismo
radical, en que se reúnen militares del intento de golpe de Chávez en 1992 y
muchos subalternos de las promociones siguientes, acá se mezclan factores
radicales civiles. Este es uno de los grupos más peligrosos.
Están los chavistas civiles y
los izquierdistas que hacen política, con postura menos radical y que aspiran
poder seguir haciéndolo en caso del derrumbe del régimen, un caso de esto
son los hermanos Rodríguez, que han fundado un partido político aparte del
PSUV.
La facción de chavistas disidentes, que han abandonado a Maduro y a
Diosdado Cabello, dirigentes de este sector se han vuelto críticos del régimen,
pero mantienen su postura de apoyo a la figura de Chávez.
El sector chavista que es procubano, que cada día pierde más
presencia, también tiene su representación en la cúpula del régimen debido a
que los cubanos mantienen el tutelaje sobre Maduro.
Maduro se mantiene aliado al hombre de más poder en Venezuela, el general Padrino López, quien tiene bajo su mando el poder de fuego. |
La rivalidad interna es entre Maduro y Cabello, pero mucho más entre Padrino López y Cabello.
Cada facción ha tenido dominio
de distintas áreas, el control cambiario que era un gigantesco negocio, el
Seniat, las fuerzas armadas, Pdvsa, la minería en el Arco Minero, la
presidencia, la importación de alimentos. Se han repartido espacios como
herederos de Chávez, en medio de pactos de mantenerse unidos ante el avance
opositor.
Desde que perdieron la Asamblea Nacional, las diferencias han aflorado,
pero en la oposición no han sabido aprovechar las brechas abiertas. Todos
mandan, todos deciden, hay órdenes y contra órdenes, en una guerra interna muy
silenciosa.
Fallas en la inteligencia
El investigador Roger Noriega, alega que Estados Unidos ha fallado en
el derrocamiento de Maduro “al equivocar los cálculos de los responsables en
formular políticas, pensaron que trataban con una jerarquía militar integrada
verticalmente, que podía darse vuelta y producir el cambio. Pero esto es un conjunto
de fuerzas de seguridad que se apoyan mutuamente con la corrupción”.
RESISTIENDO
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El régimen de Nicolás Maduro ha estado bajo asedio en los últimos
meses para que ceda el poder, sin embargo el general Padrino López ha logrado
mantener cohesionado el mando de los militares y ha evitado una revuelta
interna. Diosdado Cabello no acepta ningún tipo de acuerdo no negociaciones que
no incluya a su sector en una salida digna. Washington mantiene acusaciones de
violación de Derechos Humanos, narcotráfico y lavado de dinero de la corrupción,
contra todos.
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