Militares que huyeron a Cúcuta se sienten decepcionados

Finalmente comenzaron a desalojarlos de los hoteles donde estaban albergados, los colombianos les dicen que son civiles, que podrán trabajar y que la ayuda terminó

En Efectivo.- Uno de los grupos de militares venezolanos que pasaron la frontera hacia Colombia el pasado 23 de febrero, cuando el dirigente político Juan Guaidó, como presidente del Parlamento y presidente interino ofreció pasar cargas con ayuda humanitaria a Venezuela, fue finalmente desalojado del hotel que los alojaba en Colombia, junto a sus familiares.

Se trata de 65 funcionarios entre policías militares que han dicho en la prensa colombiana que tomaron la decisión de abandonar sus puestos para unirse a la multitud que pasaría la ayuda humanitaria a Venezuela y convencidos que tendrían apoyo militar extranjero, una idea que vendió un sector de la oposición.

Las autoridades colombianas les entregaron permisos especiales de permanencia, para que puedan trabajar en Colombia o viajar a otros países. Desde el primer momento se les dijo que serían civiles en el vecino país, debieron despojarse de armas y uniformes.

El gobierno colombiano se cuidó de que no se fuese a difundir una imagen en el mundo que estaba apoyando un ejército de rebeldes venezolanos.

Los militares permanecían en hoteles con gastos pagos con los fondos de ayuda humanitaria que varios países han enviando a Colombia. El enviado a Colombia de Juan Guaidó, Humberto Calderón informó que estaban cubiertos los gastos y que recibían alimentos tres veces al día.

Las autoridades colombianas dijeron que la ayuda no sería para siempre y que ya había terminado, les orientaron que debían ser civiles y pueden comenzar a trabajar.

Los militares rebeldes, dijeron que sus aspiraciones era volver a Venezuela con armamentos para contribuir con el derrocamiento del régimen de Maduro, esperaban algún tipo de entrenamiento, armas y logísticas que nunca llegaron. Señalaron que muchos estaban allí con sus familiares, aunque agradecían la ayuda, no era suficiente por ejemplo para poder enviar a sus hijos a las escuelas.

El mensaje es negativo para los sectores de oposición que buscan ganar el favor militar para sacar del poder a Nicolás Maduro, quien desde enero ha logrado mantener el apoyo de las fuerzas armadas.

FRACASO

El pasado 23 de febrero, luego de un multitudinario concierto en la frontera que buscaba agitar masas, al día siguiente sólo había cerca de tres mil personas en los distintos puentes por los que entrarían a Venezuela los camiones con ayuda humanitaria desde Colombia, descoordinación, falta de logística, de la cual muchos denunciaron que los recursos fueron dilapidados. En medio de escaramuzas, uno de los camiones fue incendiado accidentalmente por encapuchados que presuntamente apoyaban a la oposición venezolana, según una investigación del NYT.