Trump se resiste a una guerra en Venezuela

El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, comienza a ser considerado uno de los hombres más peligrosos del mundo en la prensa estadounidense

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha usado el tema de la guerra, como parte de un discurso político populista. Los colaboradores de Trump, Mike Pompeo y John Bolton, son los que impulsan llevar tropas, realizar invasiones y poner presión militar en Venezuela, Irán y Corea del Norte.

Sobre Venezuela Trump ha dicho que Bolton lo ha querido “meter en una guerra”.

Con el caso de Irán, el Pentágono desarrolla un plan para desplegar 120 mil tropas en la región y Trump dijo que estaba seguro que Irán querrá negociar pronto con Estados Unidos.

Bolton quiere guerra, Trump no quiere ser un presidente en guerra.

En Venezuela

El pasado 30 de abril, en Caracas se produjo un alzamiento de un pequeño grupo de militares, que liberaron a Leopoldo López, dirigente político sobre el cual Trump se ha pronunciado a su favor en ocasiones anteriores. Bolton y Pompeo dijeron que ese día, Maduro huiría pero que había recibido instrucción de Rusia de resistir en el poder.

Trump dijo públicamente que había recibido una llamada de parte del presidente ruso, Vladimir Putin y que le había expresado que no estaba buscando involucrarse en Venezuela, que le gustaría que ocurriese algo positivo en el país sudamericano. Es decir, el presidente desestimó las palabras de sus asesores.

Hasta ahora la acción de Pompeo y Bolton para Trump son buenas, el duro discurso, las sanciones, las amenazas incluso las operaciones encubiertas, siempre y cuando todo no termine en una guerra real.

Desde 2017, el mismo Donald Trump ha hablado de la posibilidad de la opción militar, antes que John Bolton entrara a la Casa Blanca, con la ayuda de Mike Pompeo este discurso se intensificó.

Se comenzó a desarrollar un plan hasta el punto de que llevar adelante el derrocamiento de Nicolás Maduro sólo es posible con una intervención militar, puesto que Bolton no comprende otro lenguaje, no entiende la situación política propia de Venezuela. Ahora Trump se resiste.

Noruega y el petróleo

En los últimos días se ha sabido que dos delegaciones de Venezuela se encuentran en Noruega, una del régimen madurista y otra del gobierno de Juan Guaidó. Aunque no hay resultados de una reunión, los encuentros se han dado por separado con los intermediarios.

Esta dinámica ha sido refutada por el senador Marco Rubio, quien ha expresado favor también a las acciones militares sobre Venezuela.

Entre los países que son intermediarios en Noruega, destaca Israel.

En Irán se ha abierto otra posibilidad de una guerra. Israel y Arabia Saudita presionan para que Estados Unidos actúe militarmente en el Medio Oriente, los sauditas piden operaciones “quirúrgicas”. En esa situación hay entonces un problema adicional. Abrir una guerra en Venezuela y otra en Irán, afectará al alza los precios del petróleo.

En el Medio Oriente, se han producido ya ataques a cuatro buques petroleros de Arabia Saudita.

Israel debe promover acuerdos en Venezuela y evitar la guerra en ese país, para lograrla en Irán, eso evitaría una fuerte subida del precio petrolero. Para Arabia Saudita sería fabuloso el alza de precios, igual para los productores de petróleo de esquistos de Estados Unidos, para Trump no, porque afectaría su campaña electoral y su reelección se iría al piso.

Mientras tanto, John Bolton recibe críticas en Estados Unidos, y es considerado el hombre más peligroso del mundo, por las guerras que alienta, incluyendo una en Corea del Norte.

LA INTERVENCIÓN MILITAR

La crisis política y económica de Venezuela, tiene sus aspectos internacionales, el chavismo/madurismo ha sabido involucrar a Irán, Rusia, China, Turquía y hasta ha recibido apoyo de Corea del Norte, para mantenerse en el poder. La oposición logró convencer a los países occidentales de apoyarle, al punto que reconocen a Juan Guaidó como presidente legítimo. Algunos venezolanos apuestan por una intervención militar que hasta ahora sólo ha sido un discurso político de Trump.