A pesar que el régimen de Maduro aplica medidas de austeridad extrema, con el encaje legal y reduciendo los aumentos de salarios en términos reales, la presión sobre el dólar sigue
La subida del precio del dólar en Venezuela, hasta 6.111 bolívares en
la última semana, tiene su fundamento en que luego de la ola de apagones que
todavía azota a Venezuela, los sistemas
de pago electrónico sufren muchas fallas, pagar con una tarjeta de débito no
garantiza realizar una compra.
La población se ha decantado
por demandar dólares y pesos colombianos en la región occidental, así como
realizar pagos con oro en la región de Guayana. Esta demanda de divisas en
efectivo ha tenido fuerza sobre la reciente devaluación del bolívar en los mercados
venezolanos, incluyendo el Dicom.
La crisis política
Llegado el mes de mayo y en vista de que se cumplirán cinco meses
desde que el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, se juramentó como presidente
encargado de Venezuela y ello no ha producido la salida del régimen de Maduro,
a pesar de la presión internacional, la
desconfianza aumenta.
Sectores de la población
esperaban una intervención militar extranjera. Los venezolanos que tienen
más de 100 años sin tener una guerra, esperaban que una acción militar liderada
por Estados Unidos, hubiese puesto fin al régimen de Maduro, en cuestión de
tres días o una semana. En vista que este evento no se ha producido, muchos
retoman planes para irse de Venezuela.
Una segunda oleada de la
diáspora está demandando divisas al precio que sea. Quienes se han
decantado en no creer que vaya a ocurrir una salida del régimen de Maduro, esto
ha generado presiones alcistas.
Las sanciones de Estados Unidos, son un factor que comienzan a hacer
peso en la grave situación de la economía de Venezuela, sobre todo en el área
de los hidrocarburos por las sanciones petroleras, la poca disposición de divisas de parte del banco central, ha reducido
mucho más la oferta.
AUSTERIDAD EXTREMA |
El régimen de Nicolás Maduro implementó una reforma en el régimen del control cambiario, al permitir el libre comercio de divisas, según el Convenio Cambiario Nro 1 del 20 de agosto de 2018. Al mismo tiempo, desde enero, aplica medidas de extrema austeridad, al reducir el encaje legal de los bancos en 100%, lo que no permite a la banca otorgar créditos en bolívares y reducir los aumentos de salario mínimo en términos reales. Expertos consideran que si la medida del encaje legal no se hubiese aplicado, un dólar podría estar costando actualmente unos 50.000 bolívares, sin embargo esa medida está ampliando la recesión. |
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