Por qué Master Card le tiene miedo a Bitcoin

Para cualquiera que comprenda el funcionamiento del sistema político que nos toca soportar, la reacción de MasterCard frente a Bitcoin es tan predecible como lo es la trayectoria de la Luna para un astrónomo. No cabe esperar otra cosa, y así como no culpamos a la luna por los eclipses que ocasiona, no deberíamos culpar a esta compañía por intentar defender sus intereses.

Los procesadores de pagos tradicionales necesitan el cuerpo vigente de leyes y regulaciones como un animal vertebrado necesita su esqueleto, y necesitan el favor de los políticos como tú necesitas el aire que respiras. ¿Pero es que no se han dado cuenta de que Bitcoin no puede ser aplastado por medios políticos? Jamás admitirán haber comprendido la naturaleza de Bitcoin, porque Bitcoin supone para ellos una amenaza existencial. Esperar que se adapten a un mundo de transacciones peer-to-peer -un mundo que, por definición, los evita sin esfuerzo- equivale a esperar que un mamífero respire bajo el agua.

El duelo de MasterCard pasará por una única etapa: Negación. Hasta el último suspiro, los procesadores de pagos que tienen la bendición del poder de turno seguirán haciendo lo único que saben hacer: buscar el favor de los políticos para evitar la competencia, cueste lo que cueste

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