La escasez de comida
complica la grave crisis humanitaria sanitaria, ya que personas se han
envenenado comiendo alimentos para animales
Por Alex
Vallenilla / @alexvallenilla
La Iglesia Católica comenzó a levantar registros para dimensionar la
crisis humanitaria en materia alimentaria y de salud, debido a que ambos
aspectos son consecuencias de la crisis económica que azota a Venezuela, con la
peor inflación del mundo y una situación de escasez crónica.
En el medio digital de la institución religiosa, Catholicphilly.com se
detallan reportajes que permiten ilustrar lo que ocurre en esa materia, ya que
la censura y auto censura en Venezuela, impiden que el ciudadano se informe debidamente.
En Caritas, ente de ayuda humanitaria de la Iglesia, llegan al menos
30 personas diarias solicitando ayuda para medicamentos, mientras el año pasado
sólo recibían a 5. Las muertes que están ocurriendo en todos los hospitales ya
no son por las enfermedades, sino por la falta de medicamentos para los
tratamientos. La crisis es tal que hasta vacunas para el sarampión y
poliomelitis, están escasas. El gobierno de Nicolás Maduro, apenas gasta 143
dólares por persona, al año, en presupuesto para la salud. El programa estatal,
Barrio Adentro, ha sido prácticamente abandonado por los cubanos, quienes huyen
del país debido a la inseguridad y la crisis que azota.
Los médicos reportan que las personas mueren porque no hay guantes,
jeringas, sueros y suturas, según denuncias del médico larense José Guarecuco,
de 29 años, quien reportó que un herido de bala, agonizó por siete horas,
porque no pudo ser operado.
El problema sanitario se hace más difícil debido a la escasez de
alimentos, en Barquisimeto registraron como tres niños fueron llevados al
hospital envenenados por que tuvieron que comer arroz para alimento de
animales, que lleva mezclas impuras, gracias a la escasez de comida que hay en
el país, uno de ellos, menor de cinco años, falleció.
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