La liberación de Leopoldo López ha tenido como consecuencias una nueva ola de encarcelamientos y asesinatos por torturas
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
El general Hugo Carvajal, fue un jefe de inteligencia de Hugo Chávez. El
general Manuel Christopher Figuera, de Nicolás Maduro. Ambos han reconocido a
Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, y han hecho serias
denuncias contra el régimen madurista, están fuera del país, el primero acusado
por EEUU y el segundo protegido y perdonado, le quitaron las sanciones.
En sus declaraciones contra el régimen de Maduro hay un detalle. Carvajal dijo que en Venezuela hay militares cubanos, y que gracias a estos el régimen madurista no caía.
Planteó que si EEUU torpedeaba a Cuba y los mandos cubanos salían de Venezuela,
la FAN se haría cargo del resto.
Contrario a eso, Figuera ha
declarado que no hay 25 mil militares cubanos en Venezuela, que se trata de
unos 15 mil y que la mayoría de estas personas son médicos, sólo un grupo
pequeño protege a Maduro como parte de su anillo de seguridad. Figuera dijo que
no hay mandos militares cubanos, sino asesores en materia de inteligencia y
defensa.
Uno de los dos está mintiendo.
¿Por qué?
Esas contradicciones de ex funcionarios del chavismo/madurismo,
reafirman el enfrentamiento interno, entre los militares chavistas del 4F y el
madurismo.
Carvajal pertenece al sector
radical, a los militares chavistas, los cuales siempre han tenido postura
anti-cubana. Se trata de un sector que es señalado desde EEUU de controlar
el tránsito del narcotráfico en Venezuela, usando a las fuerzas armadas.
Carvajal, a pesar de revelarse contra Maduro y ponerse a la orden de Guaidó, no ha recibido el beneficio de salir de la lista de sancionados.
La razón es que está acusado de
participar en actividades terroristas y del narcotráfico, esto quiere decir que
no todos recibirán el beneficio que si dispone Figuera.
Christopher Figuera es de la línea madurista. Su actuación el pasado 30 de abril, consistió en permitir la liberación
de Leopoldo López, el dirigente de Voluntad Popular que estaba preso en su
residencia y que es el primero en la lista de los norteamericanos para ser
candidato presidencial.
El gobierno de EEUU, ha exigido desde 2016, que Leopoldo López debía
ser liberado. El madurismo sostiene negociaciones con factores norteamericanos a través del Grupo Boston, lo que no aprueba el chavismo.
El general Figuera defiende la
línea cubana, luego que EEUU aumenta su presión sobre la isla,
recientemente aplicó sanciones contra la empresa Cubametales, por recibir un
millón de barriles de petróleo luego de que Pdvsa fuera sancionada. La postura
de Figura obedece a parte de las negociaciones que hay detrás de bastidores.
El chavismo radical o del 4F,
ha intentado tumbar a Maduro. El año pasado sostuvieron reuniones con el
Departamento de Estado, ofrecieron un golpe militar, pero Washington no dio el
visto bueno, señalados de ser los líderes de los carteles de drogas, ese
sector es el que EEUU quiere tras las rejas, no permitiría que lleguen al poder.
En la “guerra interna”, han ocurrido varios capítulos, el atentado con
el drone, el ataque a la caravana de Maduro por el Sebin, entre otros eventos.
Tras la liberación de López,
Figuera huyó a Colombia, pero su más cercano colaborador apareció asesinado en un
motel. Ese asesinato no está esclarecido, pero se podría considerar una
baja más de esa guerra interna. El chavismo radical, que es el que mantiene a
la mayoría de presos políticos, como una forma de presión, busca saber cómo y
por qué López terminó liberado.
El madurismo ha respondido. Ha
encarcelado a más de 100 militares acusados de conspirar, más de 30 con
sentencias. Muchos de estos militares de rangos importantes, tenían poder
de fuego, la mayoría ligados al chavismo radical, no a la oposición política. La
labor de inteligencia cubana en la DGCIM, ha sido ardua y ha logrado desmontar
conspiraciones contra Maduro.
Luego del 30 de abril, Maduro
volvió a designar a Gustavo González López como jefe del Sebin, y la ola de
detenciones ha vuelto. Este general pertenece al sector 4F, y fue señalado de
ordenar el ataque a la caravana presidencial. Se produce ahora la muerte por
torturas de un capitán de corbeta, señalado de participar en un supuesto
intento de golpe de estado, planificado por Christopher Figuera.
Los chivos expiatorios
La guerra interna entre chavistas y maduristas es camuflada. Se acusa
a la oposición política de planificar golpes de estado, atentados como el caso
del drone, que llevó al diputado Rafael Requesens a la cárcel, o el caso del 30
de abril, con Edgar Zambrano preso también, así como otros que han tenido que
ir al exilio.
NEGOCIACIONES EN CUBA |
La “guerra interna” ha llegado hecho que se hable del “asesinato de Chávez”. Varios militares que se han pronunciado en esta crisis, así lo han
dicho, acusan a los cubanos de haber matado a Hugo Chávez para imponer a Maduro.
En las calles aparecen grafitis como parte de una campaña. El mes pasado sehacía una especia de tregua entre los principales jefes del madurismo, en Cubay los del chavismo radical, para evitar una debacle total, que sería el
resultado de que se conflicto se desarrolle aun más. Hasta ahora, el chavismo y
el madurismo ante sus seguidores se mantienen “unidos”, para evitar que la
oposición política logre llegar al poder.
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