En manos de jueces norteamericanos queda la decisión de determinar cuál de las dos directivas de Citgo sería legítima, la de Guaidó o la de Maduro
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La crisis de Venezuela mantiene paradojas en todos los órdenes. En el
tema político hay un asunto que se podría convertir en “mortal” para la
oposición venezolana, si llegara a prosperar. El régimen de Nicolás Maduro ha recurrido a los tribunales
norteamericanos, para reclamar la legitimidad de la junta directiva de Citgo,
luego que es controlada por la Asamblea Nacional (AN), con apoyo de Washington.
Resulta curioso como algunos papeles se invierten. El régimen chavista/madurista que siempre
ha actuado fuera de la Ley y el Órden, en su peor crisis internacional, ahora
busca la vía regular, la legal, para establecer soluciones, mientras la oposición, que siempre ha
reclamado que no existe Estado de Derecho en Venezuela, quitó el control de
Citgo a Pdvsa, por la vía administrativa, según decisiones del Poder Ejecutivo
en EEUU.
El futuro de esta crisis se juega en tribunales de EEUU. La directiva
de Citgo designada por Maduro ha exigido en Delaware que decida por la vía
judicial, cuál de las dos juntas es la legítima, la designada por Juan Guaidó o
la del chavismo/madurismo.
Se trata de la octava refinería de petróleo más grande de EEUU, la
cual, para que no cayera en las sanciones petroleras aplicadas a Pdvsa, fue
separada de la estatal y entregada bajo control de la AN y Juan Guaidó, quien
designó su personal de confianza. Citgo seguiría depositando el dinero producto
de su actividad en una cuenta congelada, según el gobierno estadounidense.
Las implicaciones
Maduro pasa a la ofensiva, pero lo hace por los canales regulares, de
esta manera introduce una situación de diferencias entre el Poder Ejecutivo y
el Poder Judicial, en territorio norteamericano, lo que no hace en Venezuela,
país en el que detenta el Poder Ejecutivo y controla el Poder Judicial por la
vía política.
Se trata de un cabo suelto en
toda esta crisis.
Una decisión favorable a la
directiva de Maduro en ese tribunal, derrumbaría todo lo que hasta ahora
Washington ha construido para forzar al régimen chavista/madurista entrar en
negociaciones políticas y económicas con la oposición política aliada,
luego que China y Rusia ejercen fuerte influencia en Venezuela.
EEUU trata de recuperar el terreno perdido en Venezuela, sobre todo en
el marco del diferendo limítrofe con Guyana, luego que su principal compañía
petrolera, Exxon Mobil, se perfila como la empresa a controlar los gigantescos
yacimientos petroleros en la cuenca Guyana-Surinam.
Mientras los rusos y chinos se
debaten la Faja del Orinoco y los yacimientos de gas, todo ello en una acuerdo
tras bastidores que impulsan las potencias, en vista del fracaso político y
económico de las élites venezolanas.
Si el tribunal en Delaware da la razón a la directiva de Maduro,
entonces se sentaría un precedente jurídico en el caso de la cuestionada
legitimidad de su gobierno, luego que unos 50 países no reconocieron el
resultado de las elecciones del 20 de mayo en 2018.
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