Maduro le va ganando a Cabello en la “guerra interna”

Cabello lucha por ser candidato presidencial, mientras Maduro impone la figura de Héctor Rodríguez, quien goza del respaldo de China, Rusia y Cuba

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

Tanto en la oposición como en el régimen chavista/madurista hay divisiones. Se trata de facciones que cada cual busca como evitar su colapso. Las luchas intestinas entre los distintos factores, han incidido en la crisis venezolana, han repercutido en que una solución a la situación se haya tardado en llegar.

En las últimas semanas la crisis de división es ahora más fuerte y crítica en el régimen chavista/madurista que en la oposición.

Los factores políticos democráticos, se van alineando uno por uno. Se puede observar que Primero Justicia y Voluntad Popular, comienzan a sellar un pacto, al cual se irán sumando el resto de partidos políticos, más ahora, que el Departamento de Estado, tiene como propósito, producir la unidad de la vario pinta oposición, como una de las estrategias para producir el cambio de gobierno.

Los norteamericanos van trabajando caso por caso, y no les es difícil presionar para que la unidad sea una realidad, puesto que el grupo político o económico que no se una en torno al polo que desde EEUU se va construyendo, según sus intenciones, serían considerados sectores contrarios a los intereses de Washington.

Guerra entre los chavistas y maduristas

En el chavismo/madurismo, el otro polo, siempre se ha querido mostrar una imagen de unidad, que sólo se sostiene gracias a apariciones forzadas en eventos políticos, de los distintos dirigentes que pujan por mantenerse en el poder.

Diosdado Cabello y Nicolás Maduro, lideran cada cual su bloque, se trata de una especie de “matrimonio” que en casa se pelean, destrozan toda la vajilla en pleitos internos, pero en la calle, de manera pública, deben andar tomados de la mano.

Como se ha informado en distintas entregas, existe una “guerra interna”, desde que Maduro fue impuesto por los cubanos, luego de la extraña muerte de Hugo Chávez, de la cual, el sector militar radical que se identifica con Cabello, señala que fue asesinado.

Nicolás Maduro no podrá seguir al frente del poder en Venezuela, al menos chinos y rusos así lo han decidido. La devastación económica del país por parte de Maduro, no sólo ha colapsado a la sociedad venezolana, ha puesto en riesgo los intereses petroleros y geopolíticos de esas naciones en América Latina.

El régimen cubano, que ha logrado formar dirigentes a través del llamado Frente Francisco de Miranda (FFM), lucha para que Maduro tenga un sucesor de línea pro cubana. Han seleccionado a Héctor Rodríguez, como se informó en En Efectivo, como el candidato presidencial que daría un giro pragmático en aspectos políticos y económicos.

En las negociaciones del madurismo con Occidente, la figura de Cabello no sobre sale. Acusado este último por Estados Unidos de diversos crímenes, el teniente teme terminar tras las rejas, entregado por el madurismo, por lo que intenta evitar a toda costa que el chavismo/madurismo pierda el poder. Cabello lucha internamente para ser el candidato sucesor.

Cuando Hugo Chávez designó a Maduro como el candidato por el que debían votar los chavistas, el compromiso era que luego le tocaría a Rafael Ramírez, quien fue presionado y sacado del juego por los cubanos, luego que su camada de gerentes destruyeron la industria petrolera que dejó ahora a Cuba sin petróleo, no en vano, más de 60 ex gerentes de la Corporación Venezolana de Petróleo (CVP), están presos por el madurismo.

Luego de Ramírez, vendría Cabello, quien ha visto como Maduro, no sólo no cumplió el acuerdo el pasado 20 de mayo de 2018, en las elecciones que no reconocen 60 países, sino que ahora de nuevo, se impondrá a un candidato distinto a lo que Chávez había aprobado.

La fallida conjura chavista

El año pasado se supo en EEUU, gracias a un “topo” en el Departamento de Estado, que un grupo de militares estaba proponiendo al gobierno de Donald Trump, dar un golpe de estado contra Maduro, pero querían el visto bueno de Washington.

No hubo respuesta de parte de los norteamericanos porque esa conjura no era organizada por estos, además, los interesados, están acusados de liderar carteles de la droga.

El general Hebert García Plaza, quien fue ministro de Chávez, y quien colabora con las autoridades norteamericanas, dio a conocer que uno de los que lideraba ese movimiento era el general Gustavo González López, quien fue jefe del Sebin, luego Maduro lo destituyó por el caso del concejal Fernando Albán y el ataque a la caravana presidencial en una autopista, por funcionarios de ese cuerpo.

González López es identificado como chavista radical, en el ala que Cabello intenta dominar o controlar. Desde entonces, Maduro, con la DGCIM, ha detenido más de 100 militares que tenían cargos importantes y poder fuego, señalados de ser parte de la conjura develada en EEUU.

Maduro lleva enorme ventaja contra Cabello, ha empleado al Grupo Boston, creado por él mismo en el año 2003, para establecer mecanismos de diálogo con EEUU, cuando hubo el paro petrolero en Venezuela, este grupo se ha reactivado desde que asumió el poder y es un canal de comunicación con los norteamericanos, que le ha valido de mucho.

Cabello ha perdido todo apoyo que tenía desde Norteamérica, desde que Thomas Shannon salió del gobierno y el ex embajador William Brownfield no pudo evitar que fuese sancionado. Brownfield siempre apostó que Cabello podría significar una oportunidad por haber sido pragmático tiempo atrás y por ello no era sujeto de sanciones, sin embargo, al adoptar una postura radical, perdió esa protección y eso cambió.