El régimen de Maduro sigue siendo presionado por Washington como una manera de obligarle a permitir la salida a la crisis venezolana
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Una nueva ronda de sanciones contra funcionarios del régimen
chavista/madurista ha anunciado del Departemento del Tesoro de Estados Unidos,
en esta ocasión los sujetos a las medidas norteamericanas son los funcionaros
de la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), que se mantiene bajo el
mando de Nicolás Maduro.
Luego del crimen ocurrido
contra el capitán de corbeta Rafael Acosta y del informe de violación de
Derechos Humanos de la ONU, el gobierno norteamericano avanzó con una nueva
acción, contra los directivos y funcionarios de ese cuerpo, que según
denuncias de otros ex chavistas, realiza torturas y se mantiene bajo asesoría
cubana.
Estas nuevas medidas surgen,
luego de conocerse de manera extra oficial, aspectos de los acuerdos que se
negociaban en Barbados un días antes, en que el régimen de Nicolás Maduro ha
pedido que se eliminen las sanciones para proceder a enviar de nuevo a los
diputados del PSUV, para la Asamblea Nacional (AN), la cual saldría de “descato”
y realizaría el nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).
El régimen madurista se
mantiene acorralado desde el punto de vista financiero con las sanciones
norteamericanas, al no poder acceder al sistema de pagos en el mundo, por
lo que ha tenido que despenalizar y liberar el uso del dólar en Venezuela,
privatizar campos petroleros para evadir las sanciones petroleras y evitar que
la producción de crudo siga descendiendo.
La DGCIM es un cuerpo de inteligencia y persecución contra militares que
han sido señalados de participar en conspiraciones contra el régimen madurista.
Actualmente Maduro mantiene más de 100 militares tras las rejas, 30 de ellos ya
con condenas por juicios.
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