Maduro no pudo disponer del oro que Venezuela tiene en Londres, abundan
las razones políticas en su explicación
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La crisis económica que atraviesa Venezuela, tiene una incidencia en
el debate global de los activos digitales. Recientemente, el madurismo ha
reclamado a Londres, donde hay reservas en oro de los venezolanos, la devolución
de al menos 1,2 mil millones de dólares en el metal precioso, a lo que los londinenses
se han negado.
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Londres recibe críticas como centro financiero del mundo |
La razón de los custodios radica en que hay una situación política incierta
en el país sudamericano. En Venezuela hay un enfrentamiento político que ha
derivado en que el bloque occidental no reconoce las facultades de Presidente
de la República a Nicolás Maduro, luego de hacer unas elecciones que no fueron
reconocidas, por ser convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
La ANC también es ilegal, según las posturas políticas de los países
occidentales que no reconocen su legalidad, pero también porque la Constitución
lo dice. Y es que la ANC fue designada sin la participación de la oposición en
Venezuela, luego que fuera convocada sin hacerse el referendo consultivo previo
que indica la carta magna.
Lo anterior justifica señalar a Maduro de ejercer ilegalmente la
presidencia en Venezuela.
La confianza y el oro
Venezuela no puede disponer del oro físico, si bien existe un
argumento que justifica a los londinenses tomar la determinación, para efectos
del sector que reclama el dinero representado en los lingotes, esto permite
determinar que no es seguro el metal precioso.
Para mover activos digitales sólo se requiere el acceso a las claves
públicas, con control de las claves privadas. Suponiendo que un país utilizara
activos digitales descentralizados, como parte de sus reservas internacionales,
la tecnología actual permite el uso de multi-firmas y un consejo facultado de
poder para realizar transferencias, autorizaría la operación.
En lo anterior puede surgir un amplio y agrio debate. Si bien las
circunstancias que tiene Venezuela, está sujeta a juicios de valor, según la
posición política da cada quien, el uso de oro físico no le garantiza a nadie y
a un Estado, que tenga disposición del dinero, tal cual ocurre con el presente
caso.
Los centros de poder del mundo, tanto el político y el financiero, han
sido férreos enemigos del Bitcoin por la sencilla razón de que no tienen
capacidad de controlarlo.
En el mundo surgen críticas contra Londres, considerada hasta entonces
uno de los centros financieros más importantes del mundo. Que se haya negado la
transferencia de activos a un Estado, hace pensar a otros no confiar en el oro
y en quien lo custodia, independientemente que existan razones para que Maduro
pueda o no disponer de estos.
La crítica que ha surgido tiene como base que un país que no sea
alineado de Estados Unidos entonces no podría tener sus reservas en los centros
financieros en los que Occidente ejerce influencia, lo que sin duda traerá
consecuencias más adelante.
Bitcoin y ética
Al ver el lado contrario, el uso del Bitcoin en un caso así, tiene
implicaciones en el aspecto moral. Mucho se ha dicho que la criptomoneda, por
su característica de la privacidad, permite operaciones que no se pueden
supervisar por autoridades financieras, por lo tanto lo vinculan a intercambios
fuera del marco de la Ley.
Si un país como Venezuela y en el caso que se discute, tuviese en vez
de oro físico, bitcoines en reservas internacionales, para Maduro y su buró no
hubiese bastado sino la simple utilización de las claves privadas para disponer
de los activos. Hay que recordar que los bitcoines están en la base de datos
conocida como la cadena de bloques, y esta no tiene una ubicación física.
No hubiese habido necesidad de que una autoridad en Londres, decidiera
si entrega los valores o no, como ha ocurrido con el oro, bajo los criterios
expuestos.
Pero para un sector mayoritario de la sociedad occidental hubiese sido
muy mal visto que el madurismo hubiese dispuesto de las reservas en caso de
estar en activos digitales, luego que existen denuncias en el mundo de la peor
corrupción nunca vista en país alguno.
De Venezuela hay al menos unos 350 mil millones de dólares que fueron robados
a la nación. El dinero de todos los venezolanos. Sumas atrapadas en cuentas que
están congeladas, y bajo investigación internacional, aunque los montos por
ahora reportados son muy pocos en comparación con lo que fue el tamaño del
saqueo de la nación venezolana.
Se trata de un debate que marcará al mundo, que permitirá sentar precedentes
en el futuro del uso de oro físico como activo de reserva, del poder que tienen
las élites políticas y financieras, del uso de activos digitales
descentralizados que no pueden ser supervisados por autoridades.
Lo que se puede concluir prematuramente, es que Maduro no pudo usar el
oro y eso es una buena noticia para los que le enfrentan, mientras cualquier
ciudadano que utilice criptomonedas, dispone de sus recursos de manera
inmediata, sin intermediarios, esto permite deducir que en un futuro, el
bitcoin resultaría, más seguro que el oro para muchos, aunque el tema ético
queda latente.