Así es la lucha de “todos contra todos” en Venezuela

Potencias extranjeras, corruptos, empresarios, ex banqueros, mafias, políticos, partidos políticos, narcotraficantes, todos luchan por el poder

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

El común, que está bajo los efectos mediáticos de la polarización, aprecia un enfrentamiento entre dos sectores, los chavistas y los opositores. Aunque en términos generales es así, en aspectos específicos la situación de Venezuela es más compleja, por eso la solución, el acuerdo político, una salida a que la república vuelva a la normalidad, han tardado para llegar.

Lo primero que debe entender el venezolano de a pie, es que la oposición venezolana y el chavismo, terminaron entregados a los designios de potencias extranjeras. Con un país arruinado, cuya primera fuente de ingresos ha sido destruida casi en su totalidad, ambos grupos van perdiendo operatividad o autonomía.

El factor internacional

Los norteamericanos que ahora tienen un gobierno que se fundamenta en el control del flujo del petróleo en el mundo, en medio de una recesión, ven como cada vez el precio del crudo baja, lo que atenta contra la producción de esquistos por asuntos de rentabilidad. Si el crudo sigue en baja, se hará insostenible seguir con la fracturación como técnica para explotar petróleo.

Las reservas más grandes del mundo están en Venezuela y en la cuenca de Guyana-Surinam. Pero Venezuela, en manos del chavismo, ahora es territorio de los chinos y los rusos, que tienen una puja global contra la hegemonía del dólar. Las tres potencias ahora negocian, como repartirse el botín.

El chavismo como fracaso político

El régimen chavista/madurista, cayó en errores elementales. Los cubanos, en su afán de dominar la reserva petrolera más grande del mundo, no contaron con la gigantesca corrupción que destruyó a Pdvsa, además metieron a la FAN en la política civil y al narcotráfico, para destruir su institucionalidad, el resultado fue terrible, se les fue de las manos el asunto, tanto así que ahora Cuba no logra recibir suficiente petróleo.

La crisis económica surgida, por la destrucción de Pdvsa, lanzó a los venezolanos las calles y el régimen chavista/madurista, se hizo presa del pánico, y tuvo que reprimir, encarcelar y matar a mansalva.

Ahora son violadores de Derechos Humanos, narcotraficantes y los peores corruptos de Latinoamérica, sancionados por EEUU y la UE, no tienen manera de ejercer fuerza contra las potencias, a las cuales se tienen que someter para salvar parte de lo pillado y buscar algún perdón que les permita el exilio seguro.

La inmadurez política

La dirigencia política opositora, cometió un error garrafal luego de concretar la victoria más importante que en más de una década pudo consolidar.

Luego de ganar la Asamblea Nacional (AN), los principales dirigentes de los partidos políticos que creyeron que el régimen estaba ya liquidado, cada cual sacó su propia agenda política para la carrera presidencial, el resultado fue la división y la derrota en los siguientes eventos electorales, lo que permitió un respiro al chavismo/madurismo.

La guerra interna del chavismo

En el régimen se desarrolla una guerra interna. El chavismo radical, que se compone en su mayoría del sector militar, se enfrenta contra el madurismo, que es controlado por los cubanos. Desde la extraña muerte de Chávez, la pugna existe con mucha fuerza. Cada bando trata de salvarse, de evitar la cárcel, de no caer en manos de la justicia internacional.

Son aliados circunstanciales, para evitar una debacle total, a pesar de estar enfrentados, saben que tienen que empujar juntos y evitar que la oposición política logre el poder. El chavismo radical ha atentado contra el madurismo, y éste último tiene presos más de 130 militares de alto rango, que han estado en conspiraciones contra Maduro.

El sector chavista radical sabe que el madurismo negocia con el mundo, para salvarse. Los norteamericanos quieren presos a los principales jefes del chavismo radical, mientras al sector madurista le ha ofrecido “una jubilación en una isla” y seguir siendo un partido político que participe en elecciones. El chavismo radical teme quedarse por fuera.

Los grupos económicos

Producto del saqueo a Venezuela, con corrupción, lavado de dinero de Pdvsa, estafa a la nación y otros, en el exilio están los grupos económicos que presionan también hacia lo interno. El grupo de Derwick Associated, los ex banqueros de 2009, los ex contratistas del chavismo y los restos de los “ex amos del valle”.

Todos esos grupos tienen sectores más pequeños que también tienen fortunas considerables.

Grupos económicos que quieren salvar sus capitales, que en una Venezuela democrática y con un sistema judicial sano, terminarían tras las rejas. Desde esos sectores se apoya a distintas facciones en pugna, tanto en la oposición, como en el régimen.

Los factores económicos, que ahora deben sobrevivir como verdaderos empresarios, en un mundo en recesión, en el cual terminarán perdiendo las grandes fortunas, luchan no sólo por legitimar lo robado a Venezuela, antes y después de Chávez, sino en regresar a seguir siendo poder económico y poder político, pero con su bando específico.

Todos contra todos

Se trata de una guerra muy compleja, de una puja de facciones, que se ha convertido en un “todos contra todos”. Políticos, empresarios, potencias extranjeras, corporaciones petroleras, narcotraficantes, criminales, saqueadores, todos luchan por evitar caer.

Las potencias extranjeras libran una lucha para imponer un nuevo modelo. Venezuela reúne todas las condiciones para convertirse en un motor que ayude a posponer la recesión global que hay en pleno desarrollo. Se impondrá el grupo opositor que sepa interpretar o acoplarse a lo que el acuerdo entre países se desarrolla, no el que grite más, o el que escriba más insultos en Twitter.

El futuro de los políticos venezolanos, es en estos momentos, similar a lo que le ocurrió a aquel ministro, que quiso imponer orden nacionalista, Gurmensido Torres.