Desconfianza en el bolívar y desesperanza hicieron subir el dólar

Aunque el dólar sigue escalando, ya no lo hace a la velocidad que lo hacía el año pasado, cuando el bolívar se devaluó más de 140.000 por ciento contra el dólar

Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla

El dólar tuvo un fuerte repunte el pasado mes de julio, luego que subiera 55,23%, para ubicarse al cierre de ese mes en 11.264,48 bolívares, la razón es que la población acentúa su desconfianza en el bolívar, la moneda local que prácticamente ha perdido todas sus funciones de dinero.

La crisis política es una razón más para que la divisa norteamericana subiera con fuerza el pasado mes y en lo que va de agosto haya acelerado aún más, hasta 13.200 bolívares, según los reportes de casas de cambios.

Desde el inicio de 2019, se produjo una situación particular en el ámbito político, el presidente del Parlamento se juramentó como presidente encargado de Venezuela, con apoyo de EEUU y 50 países, el cual no fue reconocido por el régimen de Nicolás Maduro, que también se juramentó como presidente.

En medio de la disputa han surgido situaciones como el evento en Cúcuta con lo que sería la entrada de ayuda humanitaria, del cual se dijo en vastos sectores, que produciría la caída de Maduro.

El pasado 30 de abril también ocurrió una situación irregular en La Carlota, Caracas, que también fu visto como un fracaso de la oposición para deponer a Maduro.

Hasta ahora Juan Guaidó no ha podido hacer que Maduro abandone el poder. Diversos medios de comunicación publican análisis en que señalan que se ha fracasado al respecto, lo que ha desesperanzado a muchas personas y han reanudado los planes de irse de Venezuela, y esto ha acentuado la demanda de divisas.

Demanda de dólares

El régimen de Maduro también ha hecho que la demanda de divisas aumente. Hace casi un año, publicó el Convenio Cambiario Nro 01, que despenaliza el uso del dólar en Venezuela, lo que ha producido en el país una dolarización de facto entre la población, sobre todo la que no depende del sector público, que es una minoría muy pequeña.

Los precios en Venezuela se han indexado al dólar, en las calles se produce intercambio con divisas y muchos trabajadores independientes demandan dólares para prestar cualquier tipo de servicio.

Pero la dolarización de facto ha tenido un efecto positivo en el abastecimiento del país. Los anaqueles de los comercios venezolanos se han estado recuperando desde el pasado mes de enero, aunque exista una población que no puede pagar los precios indexados al dólar, de los productos que reaparecen en los automercados.

Maduro mantiene de manera precaria el CLAP, un programa para que lleguen alimentos subsidiados a la población común, pero este programa ha presentado problemas de corrupción por lo que sus contratistas también han sido sancionados por Washington.

Desaceleración de la subida

Aunque el dólar continúa en alza, en lo que va de año la subida registra promedio mensual de 62,58%, mientras el promedio mensual acumulado en el mismo período el año pasado fue de 114,66%, lo que significa una desaceleración de la subida.

El régimen de Nicolás Maduro ha aplicado una medida dura, como la de aplicar el encaje legal a los bancos venezolanos por el orden de 100%, esto ha restringido prácticamente en su totalidad el acceso al crédito, que era usado para comprar divisas, usando el bolívar como moneda “carry trade”, puesto que la inflación se encargaba de licuar las deudas en moneda local.

También se ha reducido el financiamiento de deuda de Pdvsa por parte del Banco Central de Venezuela (BCV), aunque en términos de liquidez monetaria, en lo que va de año ha estado subiendo en promedio mensual 43,90%, mientras en el mismo período el año pasado se ubicaba en 58,70% mensual, todavía el BCV emite mucho dinero, pero no a la velocidad del año pasado.

La falta de crédito y la reducción de la velocidad en que se mite dinero, ha producido una caída de la demanda de bienes y servicios, lo que ha permitido que los precios ya no suban como lo hacían el año pasado, aunque todavía no se supera la hiperinflación.

EFECTO DE LAS SANCIONES

La agitación política de Venezuela y ahora en un conflicto internacional, ha hecho que el gobierno de EEUU aplique sanciones contra el régimen y algunas instituciones públicas, esto ha afectado mucho a las operaciones de los bancos privados venezolanos, que no consiguen bancos corresponsales que quieran asumir los riesgos de tramitar transferencias desde y hacia Venezuela, para evitar caer en una transacción de alguien que esté sancionado.