La experiencia de que los cubanos no cumplen su palabra y el excesivo ventajismo del chavismo/madurismo en procesos electorales, son dos obstáculos que EEUU quiere quitar
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
La negociación de Barbados tiene el propósito de dar forma a la salida
de la crisis venezolana. Allí se discute
el asunto de cómo será en la práctica, es por eso que el gobierno de EEUU,
reitera que la salida electoral la aprueban siempre y cuando Nicolás Maduro no
esté en Miraflores.
Son dos factores esenciales los que han hecho que los norteamericanos
apliquen sanciones en las últimas semanas, una solicitud de arresto y además
congelar negocios de todo tipo, con el régimen madurista, por lo que no se trata
de un bloqueo económico contra todo el país.
El primero es la confianza. Los
norteamericanos no confían en los cubanos y en Maduro. Las experiencias de
negociaciones anteriores, le ha permitido al régimen chavista/madurista no
cumplir nada de lo acordado, al final, no han cumplido.
A regañadientes, y porque la
situación económica y social obliga, Maduro ha tenido que liberar el uso del
dólar en Venezuela, liberar los precios, permitir la entrada de ayuda
humanitaria y liberar a algunos presos políticos, estos últimos rehenes del
chavismo radical. Esos puntos se contemplaron en la mesa de negociaciones de
República Dominicana.
El grosero ventajismo
El segundo de los aspectos, es
que Maduro no podría estar al frente de Miraflores en un evento electoral en el
que el chavismo/madurismo puede llevar su candidato, que no será el actual
mandatario. La razón es que la experiencia dice que el régimen utiliza los
recursos del Estado, para apoyar sus líneas electorales.
El régimen chavista/madurista emplea a fondo empresas estatales,
recursos de todos los venezolanos en gobernaciones, alcaldías, ministerios y
demás, para apuntalar a la maquinaria electoral del PSUV.
Flotas de vehículos, comida, agua, refrescos, toldos, reparto de
comida, dinero con bonos por vía electrónica, extorsión, amenazas y otros, son
los factores que usa el régimen desde el poder, para producir victorias
electorales, que serían derrotas en situaciones más equilibradas y
transparentes.
Los norteamericanos no quieren
correr el riesgo de ir a un proceso electoral, en el que también el CNE da
ventajas al régimen con las credenciales de testigos y miembros de mesa,
como parte de la operación de la maquinaria para producir la victoria, mientras
la oposición compite con pocos recursos.
| LO MÁS IMPORTANTE |
El fondo de la crisis, que es donde están los acuerdos de gran
magnitud, se discuten entre EEUU y Rusia y se garantizan en las negociaciones
en el Club de París, donde se reestructura la deuda bilateral de Venezuela con
los chinos y rusos, pero de esto muy pocos privilegiados, como Ricardo
Haussman, un hombre de Harvard, son los que saben los detalles.
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