El chavismo/madurismo que entró en una fase de negociaciones con Washington, no puede garantizar su estadía en el poder por lo que uno de sus aliados abandona
Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
Márquez, Santrich y el Paisa, líderes de las FARC, anunciaron que
vuelven a las armas, eso implica que regresan a la selva. Los guerrilleros colombianos, que estaban en un proceso de paz con el
gobierno de Colombia, han tenido como santuario a Venezuela, gracias al
chavismo/madurismo.
Abandonar las facilidades en Venezuela, para volver a la rigurosidad
de la guerra en la selva, es un asunto que debe revisarse muy bien, porque esa acción es un anuncio claro, que el
chavismo/madurismo no tiene manera se seguir sosteniendo la posición de las
FARC en territorio venezolano.
Las conversaciones de paz que hizo que los guerrilleros volvieran a la
vida civil, les permitía el tránsito hacia la Venezuela dominada ahora por el
madurismo, el cual está transando con Occidente su propia sobrevivencia.
Son varios los altos
funcionarios militares y de inteligencia de Venezuela, que se han entregado a
las autoridades norteamericanas. Uno de los más importantes y que maneja
mucha información sobre las FARC, es Hugo Carvajal, quien fue director de la antigua
Dirección de Inteligencia Militar, para Hugo Chávez.
Carvajal es del ala chavista militar, con sendos nexos con el chavismo
radical y en los últimos días, se ha visto a uno de los máximos representantes
de ese sector del régimen, hablar de elecciones, cuando anteriormente las negaba,
un poco más calmado, luego que la AP publicara una noticia en que se aseguraba
que Diosdado Cabello sostenía contactos directos con Washington.
Aunque Cabello lo negó públicamente, agregó que si lo hiciera “hablaría
con los dueños del circo”.
El enviado de Washington,
Elliott Abrams dijo recientemente que a pesar de que hay acusaciones contra Cabello
en EEUU, las mismas no están en manos de jueces federales, es decir no hay
cargos.
El régimen de Maduro está siendo presionado para que acepte las
elecciones presidenciales, en las que no podrá participar, aunque sí podrán
designar a un candidato nuevo del chavismo.
Se trata de un proceso
electoral que no le será fácil manipularlo, porque se contempla cambio del CNE,
garantías transparentes y supervisión de la comunidad internacional. En vista
de tener en contra 80% del país, el chavismo no ganaría esas elecciones,
siempre y cuando también los partidos de oposición unan sus esfuerzos en torno
a una figura unitaria.
EL CAMBIO EN VENEZUELA |
Este sector de las FARC, criticado duramente por Rodrigo Londoño
(Timochenko), con ese movimiento confirma que ya no están seguros en Venezuela
y esperan un probable cambio político según se desarrollan complejas
negociaciones entre los factores políticos y las potencias con intereses del
control de las gigantescas reservas petroleras venezolanas, para finalizar la
crisis política actual con unas elecciones libres y justas, sin Nicolás Maduro
en el poder, a quien ya Washington le ha garantizado una amnistía.
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