En Efectivo.- La noticia sobre la supuesta negociación secreta
entre Estados Unidos y Diosdado Cabello, ha causado revuelo en los factores que
empujan las negociaciones entre el régimen chavista/madurista y la oposición
venezolana. El presidente de la Comisión
de Asuntos Internacionales del Frente Amplio de Uruguay, Martín Clavijo, refutó
la especie.
Diosdado Cabello ha sido un comodín de los norteamericanos. Fue el último en ser sancionado, luego que
por años siempre fue visto como un posible sustituto en el chavismo, de
visión más pragmática, hasta que ha sido acusado de diversos crímenes por parte
de las autoridades de EEUU.
Cabello mantuvo un nexo con
Tomas Shannon y siempre se destacó su posición anticubana.
Actualmente, es uno de los principales dirigentes del chavismo
radical, una facción en el régimen que enfrenta al madurismo y lucha por no
terminar traicionado y no perder poder.
Desde Uruguay, Clavijo dijo que no tenían noticias confirmadas de las
supuestas conversaciones de Cabello y los norteamericanos. Uruguay es parte de los países que crearon el Grupo de Contacto, que
promueve las negociaciones que son mediadas por Noruega.
Clavijo dijo que no era bueno que se llevaran a cabo procesos
paralelos al de las negociaciones que se conocen, porque podría entorpecerlos.
Los norteamericanos han apoyado las conversaciones de Barbados, pero
sólo aceptan que se haga elecciones presidenciales sin Maduro en el poder. Mientras
el sector chavista/madurista, acepta las presidenciales pero con Maduro en el
poder y sin sanciones de EEUU. Los uruguayos
han sido más flexibles y han considerado que podría haber elecciones con cambio
del CNE y supervisión internacional.
Clavijo, del Grupo de Contacto, que tiene nexos con Europa, que
también influye en la búsqueda de una solución a la crisis venezolana, han
reiterado que la solución debe darse entre venezolanos y que no exista “injerencia”.
QUÉ PIDEN |
Las negociaciones con Cabello, tendrían el objetivo de buscar la
manera de destrancar el juego. El dirigente del PSUV dejó saber a través de un
asistente, que toda negociación que lleve adelante será en nombre de Miraflores
y con autorización de Nicolás Maduro. El chavismo radical, señalado de
corrupción, narcotráfico y violaciones de Derechos Humanos, busca también
fórmulas para evitar dar tras las rejas con futuros juicios políticos, en caso
de perder el poder.
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